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Arquitectos: Colectivo C733
- Área: 4145 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Zaickz Moz, Rafael Gamo
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Proveedores: Novaceramic
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Los mercados son lugares de intercambio y de encuentro, testimonio vivo de la cultura. Tapachula es una ciudad enriquecida por múltiples miradas, que ha sido por siglos la puerta de entrada terrestre más importante al sur de México. Honrar un mercado es señalar la importancia de la diversidad, rendir homenaje a la riqueza de lo cotidiano.
El Mercado “tianguis” Guadalupe se fundó en el año de 1990, después de 30 años la falta de mantenimiento provocó filtraciones de agua en sus techumbres, malos olores por tuberías expuestas y condiciones de inseguridad. Su posición al suroriente de la ciudad lo convierte en un punto importante para el comercio, ya que por su condición descentralizada aproximadamente 10 colonias de carácter popular pueden realizar sus compras sin tener que trasladarse al centro de la ciudad.
A través del Programa de Mejoramiento Urbano implementado por la SEDATU, - Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano- en conjunto con la participación de la comunidad, se inserta dentro del contexto urbano el nuevo Mercado Guadalupe como un signo indispensable del equipamiento para la reactivación económica de la zona.
Las estrategias de diseño para mejorar la calidad del espacio y las condiciones de uso en Mercado Guadalupe, se concentran en acciones específicas que vinculan la organización espacial con sistemas estructurales eficientes y sistemas constructivos económicos, uso de materiales locales acordes al contexto, en un diálogo permanente con el paisaje, la vegetación y los espacios abiertos.
Cuenta con aproximadamente 200 locatarios activos en una superficie construida de 4,145 m2. Su configuración espacial de corredores lineales con accesos laterales genera un espacio permeable, transitable, de encuentro, que conecta plazas y jardines exteriores.
Las líneas de locales comerciales se enfatizan por techumbres inclinadas compuestas de láminas metálicas y paneles de bambú que proporcionan excelentes condiciones térmicas y acústicas. Por otra parte los valles y crestas del zig-zag forman canales de luz y agua que permiten iluminación natural con acentos de luz solar en las circulaciones, además de captación de agua pluvial que recibe tratamiento para reutilizarla en baños y riego de jardines.
El uso de sistemas modulares de obra civil, con tabique y concreto armado; en combinación con un sistemas prefabricados de estructura metálica y paneles de bambú, permiten agilidad y reducción de tiempos en la construcción, condiciones que son un valor agregado para la construcción de obra pública en México.
La calidad espacial del Mercado Guadalupe propicia grandes beneficios en el intercambio de productos y la actividad comercial. Los vendedores cuentan con una infraestructura cómoda para el abasto y los “marchantes” pueden disfrutar de la experiencia sensorial que ofrece un mercado, transitando por un lugar seguro, fresco e higiénico, con espacios abiertos y bien ventilados que entre otras cosas brindan mejores condiciones para combatir las enfermedades del virus SARS-CoV-2 y sus diferentes variantes.
Su calidad material propicia una apropiación de quienes lo visitan al identificarse con los materiales tradicionales como el tabique aparente y elementos paisajísticos de la región como los ubicados en la calzada verde del eje central del conjunto y las plazas exteriores, esta apropiación tiene como consecuencia una mayor actividad comercial al ser un polo de atracción dentro de la ciudad. Finalmente al ser un espacio vivo durante distintos momentos del día, el Mercado Guadalupe otorga condiciones de seguridad al promover la convivencia entre los habitantes de la zona.